Mate o café?

En mis años adolescentes solía desayunar o merendar con cualquier cosa, podía ser te o té con leche, o café pero casi nunca elegía el mate.
Debo confesar que tampoco era amante del café, es más, muchas veces miraba con cierto recelo a los seguidores de aquella bebida, no entendía su pasión.
Más tarde entró en mi vida el famoso mate, todos aquellos que lo probaron alguna vez conocen su apariencia, sencilla y amigable. Lo tomo amargo y me confieso o confesaba inseparable de él.
Desde hace un tiempo no muy lejano, mi pasión por él ha ido menguando y muchas veces me tienta el inconfundible olor a café recién hecho. Otras tantas me descubro y me soprendo imaginando su sabor en mi boca, su compañia, su textura, su aroma... ese perfume que lo hace especial y cálido, esa esencia amarga o dulce que permanece aún después de finalizada su última gota.
Esa adicción que antes no entendía, es la que hoy ronda mi mente, invade mis pensamientos, me asedia día y noche sin cesar.No logro extirparlo de mi razón, no quiero dejar de pensarlo pero tampoco me atrevo a cambiar de bebida. No se cómo sería mi vida sin el mate.
Por eso, creo que lo mejor será que intercale ambas infusiones, encontrar el café ideal no será tarea fácil, quizá no salga a buscarlo, tal vez, deje él me encuentre y sólo entonces una vez degustado probablemente pueda decidirme por la bebida indicada.

Fantasías

Desde pequeños soñamos con un futuro... deseamos ser bomberos o maestras o en mi caso deseaba ser empresaria, madre de muchos hijos (6 ) tener un noviazgo largo y que luego mi principe me llevara al altar...
Porque será que después nuestra vida parece tan diferente a la que soñábamos de pequeñas? Si fuimos siguiendo los pasos correctos.. o quizá fué eso lo que falló los pasos nunca son ni buenos ni malos y parece mentira pero cada desición tomada en el pasado y en el presente tiene una repercusión en nuestro presente y futuro.

En mi caso particular, mi vida se fué presentando y a medida que sucedía iba tomando decisiones, jamás me imaginé que más tarde sería presa de ellas.

Me arrepiento? no lo sé, creo que no aunque en mi mente ya no deseo ser empresaria ni tantas cosas que deseaba antes, sé también que mi vida se me escapa y sigue un curso que muchas veces no deseo... como hacer para enderezarla?

Ayer pensaba en mi y me he dado cuenta que hay muchas Pamelas habitando mi cuerpo. Algunas han muerto y otras voy alimentando con m diario vivir, otras las he enterrado bajo montañas de tierra y son esas Pamelas o mejor dicho, esa Pamela la que a veces se hace sentir, grita desesperadamente diciendo que aún vive que no la olvide y cuando mis oídos escuchan sus alaridos entonces mi mente viaja, divaga y sueña con un presente diferente, con las miles de posibilidades que antes tenía, con los miles de caminos que aún puedo tomar...

Pero luego vuelvo a la tierra, al presente, a mi y pienso (no se si por conformismo o por autoconvencimiento) que todo ha transcurrido como debía ser, que estoy donde debo estar, que así tenían que ser las cosas y que todo tiene un motivo una explicación. Es entonces cuando me sereno y pongo mi mente y mi destino en manos del universo esperando al futuro sabiendo que lo que tenga que ser será y lo que no nunca vendrá.