Porque en noches como esta te tuve entre mis brazos



¨... En las noches como ésta lo tuve entre mis brazos,lo besé tantas veces bajo el cielo infinito,... como no haber amado sus grandes ojos fijos..¨




De chica este era mi poema favorito, me encantaba, lo copiaba en mis agendas, hasta me lo aprendi de memoria y se lo recitaba (para mis adentros) a cada uno de los chicos que me gustaron. Jamás me imaginé que algún día pensaría en este poema y alguna frase se la dedicaría a mi hijo, la vida cambia, las cosas cambian, hasta nosotros mismos nos modificamos constantemente.Las noches que paso despierta ya no saben a cigarrillos, ni a cubatas o cerveza, ni huelen a humo, mi cuerpo no siente ese cansancio por haber bailado todas las canciones, mis noches saben a otra cosa, huelen a leche cortadita, mi cuerpo se cansa por pasearlo en brazos hasta dejarlo dormido sobre la cama, mi fatiga deviene de mis sueños interrumpidos por paseos, tetitas en mitad de la noche, por desvelos (pero no mios) y es asi como ha mutado mi vida, mis crepúsculos ya no son lo mismo, ya no descubro un amanecer por no haberme ido a la cama, si lo descubro juro que es contra mi voluntad porque eso implica que se ha despertado antes de lo normal por alguna causa y sin rechistar me levanto enérgicamente poniendo mi mejor intención, muchas veces mi cuerpo tarda en responder, intento mover mis manos, abro los ojos y se me cierran, pero finalmente supero todos los obstáculos y me sobrepongo y lo miro y me sonrie y levanta sus piecitos y se los agarra y me derrito y me rio y le sonrio y nos miramos y lo como a besos y me envuelve con su magia y todo desaparece, mi cansancio, mi sueño, mi dolor de brazos, de espalda, mi dolor del corazón (que aún sigue muy presente) y me inunda con su alegría, con el placer de verlo y sentirlo tan mio, tan de él, tan inexplicablemente Julián.




(mayo 2009)