inspiración

Como un manantial brotan estas palabras de mis dedos que me obligan a plasmar mis sentimientos, siento la música en mis oídos y me invade, me recorre, me energiza, me obliga, me induce, me llena, me emociona.
Mi mente parece un salpicadero de imágenes que vienen a borbotones.
Mis labios van pronunciando algunas palabras sueltas, mis dedos escriben y borran, se mueven y se detienen.
Mis ojos se posan en la hoja en blanco como si estuviera poseída.
Mis piernas se cansan y piden un cambio.
Mi boca se seca, se moja, se llena y se vacía.
Saboreo a mis uñas, las toco, las muerdo y las voy arrancando de a poquito.
De mi frente surgen gotas, espero al viento que nunca llega pero tampoco lo busco.
Sigo inmóvil con la mirada perdida, con la mente activa, el estomágo algo me dice pero no quiero escucharlo. Quiero seguir sin parar.
Hoy me ha visitado y no quiero desaprovecharlo, no siempre viene aunque siempre lo espero, por eso estoy feliz y anonadada, no se bien que hacer, me dejo llevar, me lleva, me empuja y yo no me resisto porque me gusta.
Quisiera dejarme poseer mas seguido, pero no lo controlo sino que me controla a mi y yo me dejo.
Pero pronto me abandona, se evapora y no consigo atraparlo y mis dedos cesan, y vuelvo a la conciencia de mi cuerpo. Me quedo vacía pero feliz de a haberlo sentido.
27-06-2008

Chilecito

A ti que siempre estás en mi pero nunca te nombro.
A ti que recorres mis venas pero no todos lo saben,
A ti que me emocionas con solo pensarte,
Una canción tuya o una foto bastan para arrancarme las lágrimas,
Para sentir en mi pecho ese torbellino de sensaciones, emociones, recuerdos míos y ajenos.
Tu aroma, que todo lo invade, tu gente que me envuelve,
Tus colores y temperaturas.
Si pudiera transmitir con palabras lo que evocas en mí,
las sensaciones que me haces sentir, las nostalgias de seres que ya no volverán.
Te quedas con todo y a mí no me dejas nada.
Cuando te recuerdo, me baño en tus ojos azules, me arropan tus brazos fríos en la noche, tu aliento gélido del invierno y tus lágrimas de otoño.
Que hubiera sido de mi si hubiera vivido en ti.
Tendría ese dulce hablar, no me hubiera perdido tantas cosas por la lejanía.
No sería la que soy, de eso estoy segura. Sería otra, me vestiría de rojo azul y blanco, pasearía por tus calles y comería de tu pan.
Podría imaginar cientos de situaciones, pero la realidad es que desde antes de nacer marcaron nuestro destino, y por eso estoy divida, quizá nadie lo sepa o nadie se percate, pero yo sé que soy un poco mía y también un poco tuya.

Antes de tu partida ya te extrañaba

Kilómetros de barro nos separan, las mañanas tienen otro color, otros sonidos,
Estas dentro mio, estoy alla, estas aca y sin embargo todo eso no me basta,
Quisiera bañarme en tu mirada clara, reirme con tus cosas, cantar tus canciones, sentir tu energía que todo lo invade, que todo lo llena, que no deja huecos, que me rodea, que me distrae, que me consuela, que me alegra, que me calma y me altera.
Lo sos todo para mi, tu mundo es mi universo, tus ilusiones son las mias, tus lágrimas son mi tristeza y tu risa mi cobijo, me siento tan conectada a vos que me duele hasta el alma la distancia.
Te pienso, te siento, te imagino, te recuerdo, revivo nuestra vida, nuestras cosas, nuestros códigos, tu silbido, tu melodía.
Quisiera poder cambiarlo todo ahora porque la eterna espera me aterra, me desconsuela, me amarga y por eso la aparto y por eso no la toco y es ahí donde vuelvo a cerrar esa puerta que me lleva hacia vos, porque es tan grande el vacio que siento que si lo pienso no podría seguir.
Pero continuo porque sos el viento que mueve mi vela, el timón de mi barca, quisiera que todo esto no fuese tan fuerte, que no me calara los huesos, que no me alterara la lejanía, que no me hiciera tan débil y a la vez tan fuerte.
Quisiera poder chasquear los dedos y que la vida nos devuelva aquello y que los kilómetros fueran metros, quisiera tenerte, disfrutarte, sentirte, abrazarte, besarte, tocarte, seguir aprendiendo de tus enseñanzas, de tus locuras, construir un gran circo donde entremos todos y que la vida se nos vaya entre pisotazos y risas, porque es asi como la he vivido a tu lado y es de esta forma como deseo que se me vaya la vida, a tu lado, siempre a tu lado.

Pamela, Barcelona 27 de agosto de 2008

Operación pañal, es una opción?

Porque cuando los niños llegan a una determinada edad (generalmente rondando los 2 años) la gente se empeña en que durante la época estival deben dejar el pañal?
Mi hijo ahora tiene 32 meses y aún lleva pañal. Si si, así como lo leen, AUN LLEVA PAÑAL!!! oh que horror y para los que me preguntan..hasta cuando lo vas a dejar que lleve pañal? pues hasta que él esté preparado para dejarlos, me da igual si los deja a los 2 a los 3 o a los 4 años. Solo deseo respetarle sus tiempos, verdad que nadie hace la semana de ¨aprender a caminar en 7 días?¨ es que todo el mundo puede entender que los niños comienzan a caminar una vez que están preparados, pero no ven de la misma manera al control de esfínteres. Y pasan semanas hasta incluso meses llevando ropa de repuesto en el bolso. Hablando solo del pipi y de la caca con su hijo/a ¨cariño tienes pipi? ¨ si tienes me avisas eh? o hasta incluso llegan a aceptar como normal que tarden un tiempito en aprender... pero luego va todo bien.
Siempre estamos esperando o deseando que nuestros pequeños se hagan mayores, buscamos que sigan nuestros ritmos apresurados, nos cuesta trabajo entender que ellos tienen sus tiempos, diferentes a los nuestros, queremos niños que duerman solos, que coman solos, que se porten bien, que no tengan rabietas, que no discutan, que no nos reclamen para jugar con ellos, que aprendan de una vez (cuando nosotros queremos y no cuando están listos) a hacer pis y caca en el orinal, los mandamos a la escuela con 3 años para que cumplan jornadas agotadoras y muchas veces los inscribimos en ingles, musica y tantas otras cosas... queremos que esten bien preparados para el futuro, y nos vamos olvidando cada vez más del presente, del valioso instante que vivimos, nos olvidamos que el tiempo de niños es único, que ya dormirán solos, dejarán el pañal y hasta algún día se irán de casa.
Nunca tenemos tiempo para sentarnos con ellos, para jugar a sus juegos, siempre hay cosas más importantes que hacer (lavar la ropa, hacer la comida, etc) que nos pasa? porque esa carrera ? hacia donde vamos? a donde queremos llegar con tanta prisa?
Me niego rotundamente a ser yo quien decida cuando debe dejar su pañal, eso es algo tan personal tan propio de cada individuo, prefiero que él tenga la oportunidad de decidir, de poder expresar cuando esté listo para hacerlo. Se que no lo llevará toda la vida, no tengo ningún apuro, no voy a ninguna parte... yo decido caminar a su lado y disfrutar del paisaje antes que ir delante suyo arrastrandolo para que cumpla con ciertos requisitos o patrones impuestos por la sociedad. Cada ser es individual, único y es de obtuso querer encuadrar a todos en ciertos parámetros.
Corremos sin sentido a ninguna parte, a ningún sitio y nos olvidamos de que el presente es un regalo divino y merece la pena vivirlo tal y como es.