La felicidad tiene dueño?

Recuerdo el estribillo de una vieja canción que solía cantar de pequeña ¨felicidad no tienes dueño...¨
En ese momento sentía que ese sentimiento me acompañaba de manera continua, experimentaba esa emoción a diario, claro, que a veces el infortunio visitaba mi morada, pero nunca se quedaba, solía emprender rápidamente la retirada y la alegría volvía para inundarlo todo.
Hoy, con mas años, con más cosas en mi haber y más penas en mi corazón, siento que la bonanza es circunstancial, y accidental, que son las pequeñas y grandes cosas que uno vive las que en su conjunto forman la tan buscada felicidad. No siempre se está en la cúspide de la ola, ni siempre se está por debajo de ella.
Actualmente escarmiento un período nuboso, donde nunca antes había percibido grises, hoy los hay por doquier, mi júbilo se exalta con pequeñeses, pero mi corazón retoma en seguida su tono neutro,ni bien, ni mal, sólo está, sólo existe.
Cada vez sueño menos, y los sentimientos que me invaden son oscuros.
Ya no creo en tantas cosas que antes añoraba, ya no deseo tantas otras que jamás sucederán, me considero una persona que vive exclusivamente el presente, sin pasado que me lastime, sin recuerdos que me agobien, sin futuro sin salida, sin proyectos inconclusos.
Soy, estoy, ahora, hoy.

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