Ultimamente estoy viviendo cosas que nunca antes había sentido (bueno, en realidad hace 8 meses que experimento diferentes cambios, pero en esta ocasión me refiero a la acidez).Es esa molestia incesante que te persigue aún dormida, que te recuerda ,a veces, la última cena o bien te hace dormir sentada para evitar malos sabores o peor aún visitas al baño.De las cosas que nunca había experimentado, esta es sin lugar a dudas la que peor llevo.Mi pobre estómago se encuentra cada vez mas comprimido (al igual que mi hijito, claro) y al tener poco espacio mi pobre órgano, no puede hacer sus ejercicios habituales y me pasa un poco de factura. Yo lo perdono porque lo entiendo, no es cómodo estar aprisionado, sin espacio, invadido, relegado....Creo que me he vuelto demasiado benévola o mejor dicho excesivamente comprensiva... entiendo que ahora somos dos los que ocupamos un mismo cuerpo y hay ciertas incomodidades que ambos debemos pasar, yo las puedo expresar escribiendo y él pataleando. Cada uno a su manera se descarga, sólo que su liberación únicamente puedo sentirla yo. Y debo confesar que ese nivel de intimidad, de proximidad, de complicidad, me fascina, me atrae, me seduce, me hipnotiza, en otras palabras este universo que es solo nuestro me maravilla, me deja cada vez mas (literalmente hablando) sin aliento.
(octubre 2008)